Son las doce, las once en Canarias.
Buenos recuerdos de Newton.
Dolly,
te quiero.
Construyendo el Partenón antes de
inventar las olimpiadas.
La
historia está plagada de grandes hombres, héroes, que destacaban sobre los
demás, personas que iban siempre un paso por delante, alejándose de la
corriente existencia, unos líderes indiscutibles cuyo camino forjado se ha
convertido en un modelo a seguir, un sendero de gloria y honor, pero también de
sufrimiento, pues todos ellos pagaron un alto precio. Sus gestas siembran
los libros de historia inmortalizándolos, aunque, también es cierto que la
historia la escriben los vencedores. Todo el mundo cree que la historia fue
escrita por un copista que grafía en el papel los hechos, pero en ella hay más
mentira que verdad. ¿Nunca nadie se ha preguntado quién condenó a Sócrates para
inspirar a Platón, quién le dio el coraje suficiente a Leónidas para marchar
hacia una muerte segura con sus 300 espartanos en Las Termópilas, quién le dejó
caer a Newton la manzana, o quién situó al pueblo francés frente la Bastilla?
Nosotros escribimos la historia, nosotros forjamos líderes, destruimos imperios
y derrocamos reyes, nosotros: Los Milecios.
Siempre
se ha dicho que la historia comenzó hace más de 5000 años, cuando el
hombre pudo por primera vez dejar por escrito sus pensamientos e ideas. La
historia de los Milecios se remonta mucho más atrás de lo que cualquier historiador
pueda aventurar. Somos más antiguos que el tiempo mismo, de ahí que jamás nos
alcance, pero incluso nosotros fuimos creados. Dolly en su eterna sabiduría y
compasión decidió darnos una oportunidad, un lugar a la sombra en la historia
para mover los hilos de los hombres. Ella es nuestra diosa suprema, todo lo
crea, todo lo deshace; es lo máximo que existe.
Tal
vez, la característica más definitoria de los Milecios es nuestro afán por el
conocimiento, y es por esta; por la que nos llamamos así. La historia que se
puede conocer sobre nosotros, comienza en Mileto en el siglo VII-VI a.C.,
cuando surgen los primero filósofos de la historia, los conocidos como
Milesios. Su aparición fue la señal definitiva de que el mundo ya estaba
preparado para nosotros y que podíamos abandonar las tinieblas en las que
dormitábamos, aguardando la oportunidad para rasgar el velo que nos separaba de
los hombres. Así, el nacimiento del conocimiento fue la ocasión perfecta para
ponernos manos a la obra. Por ello diferimos de los filósofos de Mileto en una
consonante, que aunque simple, marca una gran diferencia.
A
partir de ese momento, fuimos interfiriendo en la historia del hombre, para
tratar de guiarlo como si fuese un niño aprendiendo a andar; los primeros pasos
son duros, las caídas varias y dolorosas, pero poco a poco se van haciendo más
firmes y la huella más profunda. Aun así, el hombre sigue jugando con juguetes
peligrosos que a veces es necesario quitarle.
Toda
nuestra historia a través de los siglos nos ha colocado en marcos inéditos,
como inventar la rueda, presenciar la construcción de las grandes pirámides de
Egipto y Giza, la muerte de Julio César a manos de su primo, la huida de
Cleopatra tras fingir su suicidio, la caída del Imperio romano, el
descubrimiento de América y de la electricidad, el asesinato de Lincon, los
ovnis del área 51…, demasiados para ser contados en una vida. Todos ellos nos
han llevado al lugar en el que actualmente nos encontramos, el IES Arrabal,
donde por primera vez en nuestra historia, hemos confluido todos los Milecios.
El
volver a estar juntos nos ha recordado cosas ya olvidadas como nuestras
antiguas jerarquías, nuestras normas, nuestras tradiciones y nuestras
costumbres, un poco adaptadas a los nuevos tiempos pero manteniendo la esencia
inicial. Hemos intentado llevarlas a cabo sin destacar mucho, pero nos ha sido
imposible y esto nos has granjeado una reputación entre alumnos y profesores
por igual.
Haciendo
memoria, conseguimos recuperar la jerarquía que en su día tuvimos:
1º.-Dolly: Representada
por una oveja encontrada mientras jugábamos al lacrosse en la hora de Educación
Física, es la esencia creadora de todo cuanto existe, la diosa suprema que
dicta sus órdenes a los Milecios. Existió antes que la nada. Intentamos traerla
del más allá hace relativamente poco tiempo, pero nos descubrieron y tuvimos
que alegar que solo intentábamos clonar una oveja.
2º.-Milecios y Diosas:
Los enviados de Dolly para cumplir sus designios. Somos sus adoradores y sus
soldados de primera línea de guerra. Por alguna razón que aún desconocemos,
Dolly decidió dividirnos en función de nuestro sexo en Milecios y en Diosas.
Cada grupo tiene su jerarquía propia también:
Los
Milecios se organizan a su vez en dos grupos; los Milecios Fundadores y los
Milecios Co-fundadores.
Los
Milecios Fundadores los integran Padre Milecio Juanmi, el primero
de los Milecios al que Dolly dio una oportunidad y encargado de mantener a las
Milecios unidos y preservar el conocimiento de Dolly; Milecio Fundador Pablo
y Milecio Fundador Juan, los segundos Milecios enviados; Juan es el
cuidador oficial de Dolly, a la guarda junto a otras reliquias Milecias en su
estuche; Pablo es el más eficiente de todos los Milecios debido a sus buenas
notas y sus escasísimas horas de estudio. Junto a Padre Milecio forman la Trinidad
Fundadora Milecia.
Los
Milecios Co-fundadores los integran Milecio Sixto, también
conocido como el renegado ya que nos abandonó pero tras pasar un tiempo,
decidió volver con nosotros, Milecio Boza, conocido por sus rebeldías a
la hora de rezar, y Milecio Sergio, más roto que Rotín.
La
jerarquía de las Diosas es más sencilla, ellas se organizan según la
naturaleza de su carácter, existiendo así Alba, la Diosa del Arcoíris,
la Diosa de los Aromas, Paula, la Diosa de la Música, RobaDollys
(le gusta jugar con Dolly y si es necesario robarla, así
lo hace) y Elena de Troya, que hartó de estar con Paris y lo abandonó
para unirse a los Milecios.
En
cuanto a nuestras tradiciones, son infinitas pues de ellas han surgido todas
las culturas existentes, pero las más importantes y las que practicamos con más
frecuencia son:
1ª.-
Dolly es sagrada y la preservación de sus conocimiento y protección de sus
ídolos e imágenes son objetivos fundamentales tanto para los Milecios como para
las Diosas.
2ª.-
Se les debe respeto eterno a Padre Milecio y a las Diosas.
3ª.-
A las doce del mediodía se reza a Dolly durante 10 segundos. No importa donde
estemos, si no están hablando, si estamos haciendo un examen o si el profesor
está dando clase, a las doce en punto se reza a Dolly obligatoriamente.
4ª.-
Los hermano Milecios y las Diosas son lo más importante tras Dolly. El apoyo
mutuo es necesario para mantenernos unidos y por ello siempre antes de cada
examen nos damos la mano y pedimos suerte a Dolly los unos por los otros.
Todas
nuestras excentricidades nos han llevado ser reconocidos en el centro, e
incluso algunos profesores se solidarizaban con nosotros y paraban sus clases y
rezaban junto a nosotros a Dolly. Han sido de años fantásticos en los que los
Milecios hemos dejado nuestra huella en el centro; pero ya es hora de dejarlo y
partir, por eso ofrecemos el relevo de nuestras costumbres a alguien que se
atreva siempre a cumplirlas, de forma que los Milecios estemos eternamente en
el IES Arrabal, ¿alguien se anima?
Prólogo: La historia que
te conviene creer si no quieres tener problemas: si
alguien te pregunta por nosotros y no quieres tener problemas con él y ni con
los Milecios, cuéntale esta historia: Un día al salir de la clase de filosofía,
tras haber dado los presocráticos, un grupo de amigos salía del Módulo A
comentando la clase hasta que uno de ellos dijo “Parecemos los Milecios aquí
todos reunidos”. Una bombilla se les encendió en la cabeza a todos y decidieron
ser los Milecios.
